
Transcurría 1940, cuando a pocos metros del Palacio Municipal de Medellín se abrió un pequeño taller dedicado a reparaciones eléctricas. Justo allí, en Taller Eléctrico Medellín, fue donde comenzó a escribirse la historia de este gran parque industrial donde fabricamos electrodomésticos y gasodomésticos como neveras, estufas, lavadoras, entre otros productos en el municipio de Copacabana, Antioquia, una fábrica de sueños donde generamos bienestar y progreso para todos.
Hoy en día, este rombo está en el hogar y el corazón de millones de familias colombianas. Don José María Acevedo, fundador de Industrias Haceb, logró lo que parecía impensable: sobreponer el ingenio a las dificultades, pensar más allá de todo límite, trasformar su destino y consolidar una empresa que hoy es un orgullo nacional.
Hoy son más de 82 años siendo uno más de la familia y transformando los productos de cocción, refrigeración, lavado, calentamiento de agua y aire acondicionado en soluciones integrales, llegando a los colombianos y a más de 20 países basados en la innovación, la generación de experiencias sorprendentes, la transformación cultural y la excelencia operacional.

Colombia, 27 de octubre de 2025. - Su familia, la junta directiva, la gerencia general y los más de 3.500 colaboradores de Haceb informan el lamentable fallecimiento de su fundador, Don José María Acevedo Alzate, quien falleció en la noche del 27 octubre de 2025 a los 106 años.
Aunque nunca se está preparado para decir adiós, como compañía lo despedimos con el corazón y el firme propósito de preservar su legado. Nuestra comunidad empresarial mantendrá vigente su filosofía y el gobierno corporativo, trabajando día a día para fortalecer el liderazgo de una de las empresas más importantes de nuestro país y así seguir siendo portadores de bienestar y progreso para millones de colombianos.
Don José María Acevedo Alzate nació el 2 de agosto de 1919, en la ciudad de Medellín, creció en una casa de la comuna 8 y por situaciones económicas solo pudo estudiar hasta 6to grado, razón por la cual se empleó como mensajero de un taller de reparación de electrodomésticos donde iniciaría su carrera para convertirse en uno de los empresarios más importantes de Colombia.
Sin embargo, corría 1940 cuando Don José, como cariñosamente lo llamaban amigos y colaboradores, decidió abrir su propio taller de reparación en un pequeño garaje en el centro de Medellín. Así, 21 años, 25 metros cuadrados, un alicate y dos destornilladores, fueron suficientes para poner a caminar esta gran industria que hoy ocupa cerca de 300.000 metros cuadrados en las montañas de Copacabana-Antioquia, da empleo a más de 3.500 personas a nivel nacional, diseña, manufactura y comercializa anualmente cerca de 2.500.000 unidades de electrodomésticos y crea vínculos de largo plazo, aportando en la construcción de un mejor futuro.
En la memoria de colaboradores y aliados quedará el recuerdo de Don José, un hombre hecho a pulso que emprendió su empresa, movido por la necesidad de apoyar a su familia ante la precipitada muerte de su padre. Don José María Acevedo Alzate se distinguió por su interés en aprender. Primero fue el curso de electricidad por correspondencia que tomó a los 16 años, después los aparatos eléctricos que desbarataba una y otra vez para encontrar su defecto y luego las ganas de aprender a fabricar cada electrodoméstico que producía.
A lo largo de su vida Don José demostró ser un estratega, habilidad que desarrolló desde de los 10 años cuando se aficionó por el ajedrez. Fue también un visionario que supo entender que para hacer empresa y construir país, era necesario privilegiar la calidad de vida de sus colaboradores y familias, así se ganó el corazón de centenares de hombres y mujeres que continuarán escribiendo su historia, marcada por la vocación, calidad y servicio.
Día tras día, Don José viajó desde su casa en Medellín hasta Copacabana, donde realizaba su recorrido cotidiano en su “pichirilo”, un Renault 4, sin puertas y especialmente adaptado según sus especificaciones. Fue así como inspiró a un equipo de colaboradores y acompañó un proceso de manufactura de talla mundial.
Hoy nos quedamos con el recuerdo de Don José, apasionado con los edificios y las máquinas que dan vida a sus plantas de producción, con el recuerdo de un hombre que hasta el último día vivió para ser honesto y justo, para servirle a la sociedad, para extender la mano y dar con gentileza. Con el recuerdo de un emprendedor que nos enseñó que la familia es parte esencial de lo que somos y por eso nuestros valores son el reflejo de la esencia de su hogar y de su personalidad; un hombre sencillo, cálido, claro, gracioso y directo, que siempre gozó de lo simple y que nos deja la gran responsabilidad de seguir escribiendo una historia marcada por el liderazgo y el servicio.
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carlos.cote@toptalkcomms.com

Cuando una empresa nace de una apuesta por el servicio, este, sin lugar a duda, hace parte de su ADN. De ahí que nuestro propósito sea tocar la puerta en miles de hogares colombianos, para ser portadores de bienestar y tranquilidad; objetivo alcanzable a través de 340 técnicos de servicio posventa, cerca de 100 creadores de experiencia en nuestro contact center,22 centros de servicio directo y 60 centros de servicio autorizado a lo largo del territorio nacional, que nos permiten hoy brindar una atención personalizada que supera las expectativas y genera valor a través de la oportunidad, la cercanía, la facilidad y la confianza.



